La misteriosa figura de cinco puntas rodeada por un círculo de 366 metros, al sur del río Tobol, en una zona prácticamente deshabitada, a veinte kilómetros de la ciudad de Lisakovsk, era hasta ahora un verdadero enigma que disparaba la fantasía de los internautas hasta el límite de lo imaginable, desde sectas satánicas hasta conspiraciones político-militares.
La arqueóloga Emma Usmanova, de la Universidad de Karaganda (Kazajistán), ha dado la primera respuesta científica: según ella, se trata del contorno de un parque de la era soviética, de allí su forma de estrella; el parque estaba demarcado con vías que hoy, en su abandono, están cubiertas de árboles, lo que hace que la vista aérea permita una imagen más clara de la estrella. Una respuesta sencilla, con sustento científico.