Trata sobre un hecho ocurrido en Cabo Blanco – Piura, cuentan que los pescadores que iban a Cabo Blanco nunca regresaban, solo su barca era devuelta a la orilla. Y todas las noches aparecía un barquito luminoso a navegar y luego desaparecía nuevamente. La esposa de un pescador estaba triste por la tardanza de su esposo, cuando sintió un calor y el reflejo de la luz del barquito; y una voz le dijo que debía arrojar al mar un niño sin bautizar a las doce de la noche al día siguiente, el día de San Juan, sino los pescadores desaparecerían. Ella prometió hacer lo convenido. Una mujer que tenía su bebe moribunda fue la que hizo el sacrificio de arrojarla al mar. La barquita explotó, según dicen era el alama de un pirata condenado que solo podía salvarse con un niño sin pecado. Desde entonces los pescadores estuvieron tranquilos y dicen que la barca desapareció, pero que solo para Semana Santa sale a las doce y da terror.
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