Sus crímenes eran cometidos cuando repentinamente disparaba a víctimas con un revólver, causándoles a seis de ellas la muerte. Poco después de su arresto en agosto de 1977, Berkowitz confesó haber asesinado a seis personas y haber herido a otras siete en el curso de 8 tiroteos en Nueva York entre 1976 y 1977; siendo encarcelado por estos crímenes en 1977. Berkowitz declaró que un demonio que poseyó al perro de su vecino le ordenó cometer los asesinatos. Berkowitz cambió luego su declaración y afirmó que solamente fue el tirador en dos ocasiones, asesinando personalmente a tres personas e hiriendo a una cuarta.
Las otras víctimas fueron asesinadas, según Berkowitz, por miembros de una violenta secta satánica de la cual él era miembro. Aún cuando permanece como la única persona culpada o procesada por los tiroteos, algunas autoridades discuten que la declaración de Berkowitz es creíble: de acuerdo con John Hockenberry antiguamente de MSNBC y NPR, muchos oficiales involucrados en el caso original del "Hijo de Sam" sospecharon que más de una persona cometió los homicidios. Hockenberry también informó que el caso fue reabierto en 1996 y que aún se lo considera abierto.
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Nacido en Brooklyn (New York, Estados Unidos) el 1 de junio de 1953 con el nombre de Richard David Falco, fue dado en adopción. Su madre, Betty Broder, casada con Tony Falco (de quien tiene el apellido) fue abandonada por éste tras tener una hija en común, Cecilia.
Aun no habiéndose divorciado legalmente, Betty se emparejó con un judío llamado Joseph Kleinman y como ésta venía ya con el niño en la barriga, Kleinman le convenció a Betty para que se deshiciera del niño y así lo hizo.Antes de nacer preparó los papeles para la adopción y una pareja de judíos se hizo cargo del niño. Nathan y Pearl Berkowitz le llamaron directamente David Berkowitz.
Su madre adoptiva murió de cáncer cuando él tenia 14 años.
Resultó ser un niño corpulento, de inteligencia superior a la media, hiperactivo y fastidioso con los demás, y con el tiempo se dedicó con pasión al baseball al tiempo que cometía sus primeras gamberradas delictivas; de hecho ya por entonces fue un pirómano.
Al fallecer Pearl, David se encuentra solo con su padre. Por desgracia no se llevaban del todo bien y, para variar, el hombre se casó con una mujer que a él no le gustaba. Y no debía equivocarse porque Nathan y su nueva mujer se largaron a vivir a Florida cuando David tenía 18 años abandonándolo a su suerte.
En 1971 David Berkowitz se alista en el ejército y aprende el uso y mantenimiento de armas y escopetas. Sirvió en Corea y los Estados Unidos y salió de allí con un logro más: buena puntería. Tres años más tarde sale del ejército y empieza a buscarse empleos que no le llenan. Aquel tiempo le sirve para reflexionar y decide buscar a su verdadera madre y su hermana Cecilia, pero cuando éstas le hablan de lo que ocurrió con él al nacer, le gusta tan poco lo que oye que decide romper cualquier relación con su familia biológica.
Es probable que de ahí nazca su aversión hacia las mujeres o al placer de dañarlas. Un día conoció a un tipo que le introdujo en el mundo satánico. El propio Berkowitz habla de ello en sus entrevistas.
Cometió sus primeros intentos de asesinato con navaja.
Nunca se adaptó a la vida y a la sociedad, y a los 23 años se compró un revólver y comenzó a matar. Sus asesinatos sembraron el terror en Nueva York, y entre 1976 y el año siguiente, Berkowitz asesinó a seis personas y consiguió herir a otras siete.
Ataques:
- 29 de julio de 1976, Donna Lauria y Jody Valenti hablaban dentro de su coche, cuando un hombre disparó contra ellas, provocando la muerte instantánea de Donna e hiriendo a Jody.
- 23 de octubre de 1976, Carl Denaro y Rosemary Keenan charlaban dentro de su automóvil, cuando un hombre desconocido les disparó en cinco ocasiones, provocando heridas superficiales a Rose, mientras que Carl sufrió una grave lesión craneal.
- 26 de noviembre de 1976, Donna DeMasi y Joanne Lomino regresaban caminando del cine, cuando un hombre se acercó fingiendo hacerles una pregunta para luego dispararles, provocando graves heridas en Donna y Joanne, quien quedó parapléjica.
- 30 de enero de 1977, Christine Freund y John Diel, una pareja de novios, se preparaban para salir a bailar, cuando su atacante disparó en tres ocasiones contra su vehículo, provocando heridas leves en John y graves en Christine, quien murió al ser atendida en el hospital.
- 8 de marzo de 1977, Virginia Voskerichian. Su atacante se le acercó y disparó en la cara. Para tratar de protegerse, cubrió el rostro con sus libros, pero el escudo improvisado no impidió su muerte.
- 17 de abril de 1977, Alexander Esaú y Valentina Suriani, una pareja de novios que mientras se besaban en su automóvil, se acercó un hombre y les disparó en dos ocasiones a cada uno. Valentina murió en el lugar, mientras que Alexander murió en el hospital varias horas después.
- 26 de junio de 1977, Sal Lupo y Judy Placido salían de una discoteca y cuando se encontaban en su automóvil, fueron alcanzados por tres disparos. Sus heridas fueron menores y ambos sobrevivieron.
- 31 de julio de 1977, Stacy Moskowitz y Robert Violante, una pareja de novios, estaban dentro de un automóvil estacionado cerca de un parque, cuando un hombre se acercó y les disparó. Stacy murió horas después en el hospital, mientras que Robert perdió un ojo y sólo se pudo salvar el 20% de visiblidad en el otro.
Cartas:
Los periódicos salían a menudo con artículos y noticias dedicadas a él. La popularidad se le subió a la cabeza y terminó convirtiéndose en su propio personaje.
Pero o bien era un chapucero o bien, en el fondo, deseaba que le pararan, pues terminó dejando pistas para la policía: una nota donde se atribuye ser "hijo de Sam", el hombre que le "ordena" que asesina.
Dejó la carta en la escena del crimen e iba dirigida al comandante Borelli, capitán de la policía. Las autoridades ya tenían algo más con lo que trabajar. La carta terminó en manos de psicólogos que dedujeron por su grafía y escrito que se estaban enfrentando a un peligroso piscópata esquizofrénico que se creía poseído por un demonio. Lo definieron como un tipo solitario y con problemas para relacionarse con las personas, especialmente con las mujeres. Y toda esta información acabó publicándose. David Berkowitz también pudo leer lo que los forenses psicólogos decían sobre él.
No contento con ello, envía una carta al periódico del New York Daily News que se encargaba de su caso, y en ella le agradece su atención y le promete que tendrá más de qué hablar. Y al tiempo que se publicaba su carta y todo lo relacionado con él en los diarios, Berkowitz seguía leyendo y escuchando hablar a la gente que estaba a su alrededor del asesino en serie que no conseguían cazar. Sabía que no habían publicado la carta completa aunque no sabía que habían conseguido parte de una huella, sin embargo ésta no dio los frutos esperados.
De esta carta se deduce que: "El Asesino del Calibre 44" estaba loco o pretendía estarlo, creía que su padre, "Sam", le ordenaba matar. Decía que Sam era un vampiro, un demonio que tenía 6 mil años de edad. A pesar de los vaivenes lunáticos de la carta y de que declaraba querer a la gente de Queens, especialmente a las mujeres, decía que tenía la intención de matar a más.Firmaba como "Sr. Monstruo" ("Mr. Monster").
Los periódicos salían a menudo con artículos y noticias dedicadas a él. La popularidad se le subió a la cabeza y terminó convirtiéndose en su propio personaje.
Pero o bien era un chapucero o bien, en el fondo, deseaba que le pararan, pues terminó dejando pistas para la policía: una nota donde se atribuye ser "hijo de Sam", el hombre que le "ordena" que asesina.
Dejó la carta en la escena del crimen e iba dirigida al comandante Borelli, capitán de la policía. Las autoridades ya tenían algo más con lo que trabajar. La carta terminó en manos de psicólogos que dedujeron por su grafía y escrito que se estaban enfrentando a un peligroso piscópata esquizofrénico que se creía poseído por un demonio. Lo definieron como un tipo solitario y con problemas para relacionarse con las personas, especialmente con las mujeres. Y toda esta información acabó publicándose. David Berkowitz también pudo leer lo que los forenses psicólogos decían sobre él.
No contento con ello, envía una carta al periódico del New York Daily News que se encargaba de su caso, y en ella le agradece su atención y le promete que tendrá más de qué hablar. Y al tiempo que se publicaba su carta y todo lo relacionado con él en los diarios, Berkowitz seguía leyendo y escuchando hablar a la gente que estaba a su alrededor del asesino en serie que no conseguían cazar. Sabía que no habían publicado la carta completa aunque no sabía que habían conseguido parte de una huella, sin embargo ésta no dio los frutos esperados.
De esta carta se deduce que: "El Asesino del Calibre 44" estaba loco o pretendía estarlo, creía que su padre, "Sam", le ordenaba matar. Decía que Sam era un vampiro, un demonio que tenía 6 mil años de edad. A pesar de los vaivenes lunáticos de la carta y de que declaraba querer a la gente de Queens, especialmente a las mujeres, decía que tenía la intención de matar a más.Firmaba como "Sr. Monstruo" ("Mr. Monster").
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La manera de cómo se logró capturar a Berkowitz , tiene como principal argumento el envió de cartas a personas relacionadas con David por el mismo, creando una confusa historia en la que todos los implicados pertenecían a una secta satánica que a ojos de David le manipulaba y ordenaba los asesinatos. Una compleja trama que hilaron los detectives Chamberlain e Intervallo, que investigando en sus ratos libres encontraron un nexo en común en toda la extravagante historia: David Berkowitz, que coincidía en edad, complexión y tipología con la persona que se ocultaba bajo el nombre del “Hijo de Sam”.Se estableció un dispositivo de seguimiento y finalmente, abordaron a David cuando iba a coger su coche. Una vez atrapado, el hombre confesó ser el asesino y haber disfrutado con “el juego”.
Fue condenado a cadena perpetua, que continúa cumpliendo en Nueva York. Asegura que todo fue un complot urdido por un demonio y sus acólitos, encarnado en “Sam”, un pastor alemán propiedad de uno de los que recibieron sus extrañas cartas. Hoy Berkowitz está encarcelado en el Correccional Sullivan, en el Condado de Sullivan, NY. donde luce una cicatriz de 56 cm en su cuello, ya que fue agredido por sus compañeros en prisión.